Tras publicar Memorias de una hetaira, una novela que mezcla personajes ficticios e históricos, el último «parto literario» de Carmen del Puerto es Estos niños NO existen, una veintena de relatos protagonizados por niñas y niños que, inicialmente, eran imágenes generadas por la hija de la autora, Laura Porras del Puerto, dentro de un Máster de Inteligencia Artificial (IA).
«En libros anteriores he escrito sobre personas que sí habían existido, como en la obra de teatro El honor perdido de Henrietta Leavitt, centrado en la astrónoma estadounidense de finales del siglo XIX y principios del XX que nos proporcionó una regla para medir grandes distancias en el Universo», explica en una entrevista a EFE Carmen del Puerto, quien fue jefa de la Unidad de Comunicación del Instituto de Astrofísica de Canarias hasta octubre de 2022.
Ahora el orden es inverso, porque primero fueron las imágenes creadas por Laura Porras «y que tanto me sorprendieron cuando me las mostró, luego ‘los bautizos’ y finalmente, las historias que me inspiraron y con las que quise “visibilizar” diferentes temas que afectan a la infancia y, por extensión, a la humanidad», detalla la autora.
En un libro anterior, La niña de Lambaréné y otras escenas africanas, con fotos reales en su mayor parte tomadas por Del Puerto, ya había explorado «los dos sentidos: imágenes que me inspiraron textos y textos para los que busqué las imágenes que lo ilustraran».
Proceso creativo a partir de imágenes de IA
Pero, en este caso, no. En Estos niños NO existen la escritura fue lo último, los veinte relatos fueron los últimos en «nacer», en un proceso creativo a partir de unas imágenes de IA «que me inspiraron tanto que, al poco tiempo, ya tenía escritas las historias».
Además, su génesis coincidió con que se volvía a hablar de la Inteligencia Artificial, sobre la que Carmen del Puerto recuerda que informó como periodista científica ya en los años 80, una tecnología que imita la función cognitiva humana a través de máquinas y que plantea debates sociales, legales, éticos y económicos, como su legislación o los derechos de autor.
«Pero en el libro no se responde a las preguntas del tipo ¿por qué la IA genera tanta pasión y tanto miedo?, ¿será la IA el Gran Hermano?, ¿quién está detrás de ella?, ¿me quedaré sin trabajo por su culpa? Mi hija y yo no sabemos las respuestas», expone la autora.
Lo que sí hay que tener claro es que la Inteligencia Artificial es una herramienta que se ha democratizado, que permite optimizar recursos en infinidad de ámbitos, que «somos los seres humanos quienes podemos poner los límites y que debemos hacerlo bien, explotando los incalculables beneficios que la IA nos ofrece y minimizando los potenciales riesgos y efectos no deseados».
«No la subestimemos ni en lo bueno ni en lo malo, tampoco sobredimensionemos esta tecnología», prosigue Carmen del Puerto, para quien no cabe duda de que se trata de otro gran desafío para la humanidad y que habrá que prepararse «para el cambio en nuestras percepciones del mundo».
No es un libro para niños
De momento, le ha permitido apoyarse en estas imágenes para construir «unos relatos humanos –aclaro que no escritos con IA– y compartir mis sentimientos» y, añade, aunque pueda parecerlo por las imágenes que lo ilustran, Estos niños NO existen no es un libro para niños, pero quizá sí para padres, que podrían utilizarlo de alguna forma provechosa con sus hijos.
Los relatos de Estos niños NO existen tienen estilos muy distintos, unos más retóricos o poéticos que otros y con mayor o menor carga de ficción. Inventados son todos los nombres propios, que «intenté ajustar a lo que cada mirada, gesto y entorno me sugerían», y también las historias que las acompañan, aunque obviamente hay referentes reales, como escritores y personajes heroicos, hombres y mujeres, que se mencionan.
La infancia es la gran protagonista de este libro, a veces de forma idealizada y romántica, con personajes dickensianos que luchan por sobrevivir en un mundo que les es adverso, niños invisibles en una sociedad que los ignora o maltrata y otras veces, evidenciando la precocidad de la maldad humana.
Pero en la mayoría de los casos son niños portadores de mensajes positivos, «que tanto necesitamos en nuestro amenazado y castigado planeta».
Carmen del Puerto, que confiesa que no sabe si escribe bien o mal «pero es una necesidad que tengo que satisfacer», trabaja actualmente en una antología poética sobre obras de arte y prepara una colección de cuentos sobre la ansiedad.
Además, le gustaría hacer una adaptación teatral de una novela de Irène Némirovsky y «en ningún caso pienso utilizar programas de IA. A lo sumo, puede que para ilustrar alguna portada», bromea.
ESCRITO POR: Ana Santana / EFE
PUBLICADO POR: EFE, 19/06/2024
https://efe.com/cultura/2024-06-19/libro-ninos-que-no-existen-imagenes-ia/
https://tiempodecanarias.com/noticia/planeta/nassooumi-e-ithaisa-el-relato-de-los-ninos-que-no-existen-mas-alla-de-la-ia