A un artista francés llamado Yves Klein le dio por pintar los árboles de azul. De un azul eléctrico, intenso y monocromo, pero con matices, que hipnotiza a quien lo contempla y que ha inspirado esta antología poética con etiqueta «vintage». Estamos ante un recorrido personal y misterioso por obras de grandes artistas, donde el verso se impone a veces libre y a veces con rima. Las pinturas y esculturas a las que hacen referencia los poemas no se identifican expresamente con sus títulos. Tampoco se revela su autoría. «Adivinar» es parte de la propuesta: deducir la imagen de las palabras, el lienzo de la metáfora, la talla de la hipérbole, la firma de la composición. Un «pasatiempo» cuya solución los lectores podrán encontrar con el Código QR que acompaña a cada texto y que remite a galerías y museos, si bien las listas de obras y creadores se incluyen al final del libro y como audiopoemas ilustrados en el canal de YouTube de la autora. Experimento poético y herramienta didáctica para aprender no solo sobre secretos del Arte, con historias ocultas en los versos, sino también sobre la magia de combinar métrica y armonía.
Simetría especular
con alas de mariposa
que un alfiler atraviesa
y en una vitrina posa.
El dolor se manifiesta
reflejo de la tortura,
gritando que desventura
tiene nombre de mujer
Llanto de ceniza,
sueños sepultados.
Dioses enojados
pierden el control.
Borran la memoria,
olvidan la Historia.
Y el tiempo se duerme
en un lupanar.
Me arañas los sentidos,
pero no me defiendo.
Tu abrazo no es mortal.
Tampoco, tu veneno.
Me atrapas en tu red,
pero no tengo miedo.
Siento que me proteges
como a uno de tus huevos.
Titánica te hicieron
y nadie osa pisarte.
Metáfora amorosa
de una obra de arte.